La situación respecto a las construcciones en Punta Mogotes es, por lo menos, angustiante. Por un lado tenemos la espada de Damocles encima de la aprobación de una eventual ordenanza que permitiría llenar de torres toda la costa, pero que a la vez permitiría edificios de hasta cinco pisos hacia el interior del barrio. Por el otro, de repente, en algún baldío ubicado en un sector de casas de familia, comienza una limpieza, un cercado, una construcción, y nadie informa al vecino, que se entera en forma tardía cuando en el lugar comienza a erigirse un edificio que originalmente no se permitía, pero en muchos casos resulta que los sucesivos incentivos a la construcción, las trampas al FOT y al FOS, que fueron permitiendo construir más pisos tal vez lo permita, siempre y cuando el constructor no relate que posee una ordenanza de excepción.
Y digo "que el constructor relate" porque en la mayoría de los casos debemos confiar en lo que nos cuentan los albañiles, ya que las obras no exhiben los reglamentarios carteles que en muchos otros lugares de la ciudad son comunes, incluso para exponer la pujanza de la constructora. La no exhibición de estos carteles tal vez nos alerten de que los planos tal vez no estén aun aprobados y que la construcción sea al menos irregular o fue autorizada mediante el guiño de ojo del inspector o funcionario municipal o simplemente deba esperar a que todo esté aprobado para recién iniciarse. Y en caso de ocurrir un accidente, ya sea con los obreros, con bienes propios o de terceros o con transeúntes, que sencillamente nadie se haga cargo y que tal vez los planos se van "haciendo" a medida que la obra avanza.
No es poco habitual que la obra resultante tenga más pisos de los planeados y que la Municipalidad termine por aprobar, en tanto se resiste a obligar a demoler a cargo de las empresas constructoras. Los carteles a exhibir son: Nombre, apellido y matrícula de o los profesionales responsables del proyecto, Dirección Técnica y construcción. El mismo profesional puede firmar como Dirección Ejecutiva o Dirección Técnica. Debe incluir el número de expediente con el dígito y el año.
En el mismo cartel o en otro, debe constar los datos de la empresa constructora, del representante técnico, del responsable de seguridad e higiene, seguros, ART. Nuestra recorrida por distintas obras dio por resultado que hay muchas irregularidades y la postura de la Municipalidad en estos casos sería la de establecer un férreo control y que ya que edifican algo que no le sirve urbanísticamente en absoluto a la ciudad y que supuestamente la Municipalidad no alienta, que al menos tengan todo en orden.Tal vez no tengan todos los planos aprobados (tener aún el número de expediente no significa tener el permiso de inicio de obra) y mientras la obra comienza, las irregularidades se suceden sin que luego la municipalidad intervenga.
Muchos vecinos han sido apretados por los responsables de obras que les habían provocado algún perjuicio. La impunidad es total: en el caso de Sicilia al 1600, que se ve en un video, a la casa de al lado se le destruyó el techo, sin que nadie se haga cargo, además de arruinarle toda comodidad a esa casa. Muchas de estas obras se han revitalizado luego de la presentación del proyecto de las torres de Mogotes por el concejal Rizzi, y que los vecinos resistimos.